La prueba de la pelota de golf
Las pelotas de golf se ponen a prueba en dos pasos. En primer lugar, la pelota es golpeada con un driver; en este caso la atención se centra en el ángulo de salida, la dispersión, el índice de giro, la velocidad de la bola y la distancia de vuelo. En el segundo paso se golpea con un wedge de 56°. Aquí interesan espcíficamente la altura, la velocidad de rotación y la distancia rodada. Además de estos datos, hay otros como el ángulo de entrada de la cabeza del palo, el viento, el plano del swing, la velocidad de la cabeza del palo y la rotación lateral de la pelota.